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El Exposoma y tu Plato: Descifrando la Dieta a Través del Metaboloma Alimentario

El Exposoma y tu Plato: Descifrando la Dieta a Través del Metaboloma Alimentario

¿Alguna vez te has preguntado qué tan preciso es realmente ese diario de alimentos que llenaste? Los métodos tradicionales para registrar la dieta (como los cuestionarios de frecuencia o los recordatorios) son propensos a errores, ya sea por subestimación de alimentos menos saludables o por la dificultad de recordar la ingesta exacta.

Afortunadamente, la ciencia cuenta con una herramienta poderosa: la metabolómica, la disciplina que estudia el metaboloma —el conjunto completo de pequeñas moléculas (metabolitos) presentes en tu organismo. Una parte crucial de esto es el Metaboloma Alimentario (Food Metabolome), que engloba todos aquellos metabolitos derivados de la digestión, absorción y biotransformación de los alimentos que comes, incluyendo la actividad de tu microbiota intestinal.

El estudio de este perfil metabólico permite identificar biomarcadores dietéticos, ofreciendo una medida objetiva y precisa de lo que realmente has consumido.

Alimentos Populares y sus Huellas Metabólicas

Los biomarcadores nos ayudan a ir más allá de las calorías y nutrientes básicos, permitiendo identificar los compuestos bioactivos que quedan como rastro de alimentos específicos y de patrones dietéticos complejos, como la Dieta Mediterránea (DM).

1. Café: La Bebida Universal y sus Marcadores Estables

El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial. Su consumo se ha asociado con beneficios potenciales contra enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 (DM2) y las enfermedades cardiovasculares.
Biomarcador clave: La trigonelina, un alcaloide que se produce durante el tueste del café, ha sido identificada como un biomarcador dietético potencial altamente específico de su ingesta. La trigonelina puede encontrarse en la orina después del consumo agudo y sostenido de café.
Otros rastros: Metabolitos como el N-metilpiridinio y el ácido quínico también reflejan la exposición al café.

2. Legumbres (Lentejas, Garbanzos, Alubias): El Legado de la Dieta Mediterránea

Las legumbres son un componente fundamental en patrones dietéticos saludables, como la Dieta Mediterránea (DM), proporcionando fibra, proteínas y fitoquímicos. El consumo de legumbres se asocia con mejoras en el control glucémico y la reducción de factores de riesgo cardiovascular.
Biomarcadores de ingesta: La ingesta de legumbres deja metabolitos como la trigonelina, la 3-metilhistidina y la dimetilglicina en la orina.
Biomarcadores de efecto: Un consumo habitual de legumbres se correlaciona con una disminución en los niveles de glucosa urinaria y en los aminoácidos ramificados, sugiriendo un impacto beneficioso en el metabolismo energético.

3. Frutas, Verduras y la Adherencia a la DM

El consumo de frutas y verduras es crucial. Por ejemplo, la ingesta de cítricos deja una huella molecular específica, siendo la prolina betaína un biomarcador robusto de su consumo.
Cuando se evalúa un patrón complejo, como la alta adherencia a la Dieta Mediterránea (A-ADM), los biomarcadores microbianos son clave. La ciencia ha demostrado que el seguimiento riguroso de la DM puede identificarse mediante un panel de tres metabolitos derivados de la microbiota: fenilacetilglutamina, p-cresol y ácido 4-hidroxifenilacético. Este panel de múltiples metabolitos mejora la precisión en la evaluación de la ingesta dietética.

Conclusión: Hacia la Nutrición de Precisión

El estudio del metaboloma alimentario, impulsado por técnicas de alto rendimiento como la resonancia magnética nuclear (RMN) y la espectrometría de masas, está revolucionando la epidemiología nutricional. Esta aproximación nos permite obtener una medida objetiva y precisa de los efectos de los alimentos en la salud, lo que es esencial para el desarrollo de la Nutrición de Precisión.

Biografía:

Bibliografía (Formato Chicago)

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